Nunca habíamos remado en agua dulce, sólo en el mar, y fue una verdadera experiencia... además, imaginad el escenario, Sevilla, la Torre del Oro, el Guadalquivir, de lujo.
La primera manga, para pasar directas a la final, salió como esperábamos... nos quedamos fuera porque el nivel era muy alto. En la segunda manga, ya por la tarde, logramos colarnos en la final para medirnos con las mejores: Alicante, Málaga y Sevilla. Ya estar ahí con ellas era un reto.
Al final no pudo ser y quedamos las cuartas, pero muuuuy contentas.
Lo mejor fue la celebración después del domingo: jamoncito, queso, salmorejo, muucho vino y una nueva palabra para saludar y despedirse, ¡chaaaaaay!, creada por la Rubia Mala con dos copas de más. Creo que Sevilla alucinó de ver a cuatro shoshos con ganas de mucha marcha, haciendo trastadas y arrasando.
La imitación de la Yaya de la Duquesa de Alba no tuvo desperdicio, Reichel aprendió dos palabras nuevas: arritranco y llondro. Preguntadle a ella el significado. La Puti va a tener que currar hasta el día del Juicio Final para recuperarse de este fin de semana.
Ah! Y conocimos a los creadores de la Niña Repelente!!
Eso sí, ya estamos deseando subirnos al falucho para empezar la nueva liga.
Rema Shosho, remaaaaaaa!!!